Aumentar su confianza es esencial para un desempeño exitoso.
La confianza desempeña un papel crucial para maximizar y aumentar sus habilidades y capacidades. Piense en el cuento La pequeña locomotora que sí pudo: la pequeña locomotora consigue escalar la montaña diciéndose a sí misma: “Creo que sí puedo, creo que sí puedo”. Su creencia en sus capacidades determina su forma de abordar las tareas difíciles. Una mentalidad positiva no solo le ayuda a asumir los riesgos que mejoran su vida y su carrera, sino que también conduce a una demostración más vívida de sus fortalezas, creando así un camino de autorealización hacia el éxito. Al minimizar las dudas y las distracciones, aumenta sus posibilidades de dominar los retos a los que se enfrenta.
“La confianza nos permite dar un paso adelante y aprovechar las oportunidades; nos ayuda a decir sí.”
Para comprender y mejorar su confianza, empiece por identificar los momentos en los que se siente con mayor y menor confianza, tome nota de ambos escenarios y discierna los patrones subyacentes que influyen en estos sentimientos. Reflexione sobre sus aspiraciones relacionadas con la confianza. Reflexione sobre los cambios que desea ver, cómo le afectarían y cómo los demás percibirían el cambio. Este ejercicio pretende proporcionarle una comprensión clara de su actual panorama de confianza y establecer objetivos específicos de crecimiento, centrándose en los efectos que estos cambios tendrían tanto en usted como en la forma en que le ven los demás.
Mantenga a raya las dudas sobre sí mismo; no deje que su crítico interior inhiba su crecimiento.
Dudar de uno mismo es normal; sin embargo, en exceso, la duda puede causar estragos en su capacidad de progresar y crecer. La carga de dudar de sí mismo se refiere al precio que representa cuando un crítico interior demasiado severo influye en sus decisiones, de forma que le lleva a perder oportunidades y a un estrés o exceso de trabajo innecesarios debido a los elevados estándares autoimpuestos. Por ejemplo, al recibir un elogio de un colega, en lugar de aceptarlo, puede desacreditarlo, diciéndose que solo estaba haciendo su trabajo. La duda de sí mismo se manifiesta cuando evita retos para mantenerse dentro de su zona de confort o alcanza logros mediante un sobreesfuerzo. Así, la duda puede tanto limitar su potencial como obstaculizar su bienestar.
“Cuando las dudas de nosotros mismos están sobredimensionadas, tienen un precio.”
Tómese un momento y evalúe a su crítico interior. Empiece por identificar los mensajes negativos que escucha con frecuencia de su crítico interior y tome nota de las frases que resuenan con sus experiencias de duda o de crítica. A continuación, visualice a su crítico interior: imagínelo como una figura u objeto independiente. Considere su aspecto, tamaño y colores. Después, dibuje la figura que imagina. Al sacar a la luz a su crítico, disminuye su influencia sobre usted.
Apaciguar a su crítico interior puede llevarle a ser más comprensivo y paciente. No tiene por qué ser perfecto; de hecho, intentar serlo puede aumentar las dudas sobre sí mismo. Ofrézcase a sí mismo la misma compasión que a un colega en apuros y trátese con gentileza y comprensión en lugar de con un juicio severo. Tratarse a sí mismo como trataría a los demás le ayuda a cambiar su narrativa interna de la autocrítica a una autoconversación más solidaria y constructiva. Emprenda una práctica en la que, en momentos de duda, haga una pausa, respire y pregúntese cómo aconsejaría a un amigo en una situación similar. A continuación, utilice esta perspectiva para guiar su respuesta.
Construya un nivel de confianza que vaya de acuerdo con sus capacidades.
Un exceso de confianza suele acarrear problemas. Por lo tanto, construya la cantidad justa que se ajuste a sus capacidades. Esto se llama “confianza humilde”, es decir, lograr un sentido equilibrado de sí mismo, en el que la confianza no esté ni inflada por el ego ni minada por la duda. Cuando Uma Rajah estaba considerando si aceptar una oferta para convertirse en directora ejecutiva de CapitalRise, por ejemplo, evaluó cuidadosamente tanto el valor que podía ofrecer a la empresa como las áreas en las que necesitaría crecer para tener éxito en el puesto. Al final, aceptó la oportunidad de aprender y confió en que podría apoyarse en las fortalezas colectivas de su equipo.
Para afinar su confianza humilde, adopte el mantra: “Soy lo suficientemente bueno y puedo ser mejor”. Esta frase le permite reconocer sus capacidades actuales al tiempo que permanece abierto al aprendizaje y la mejora. Reflexione sobre los dos aspectos de este mantra. Primero, tómese cinco minutos para anotar sus fortalezas. Escriba: “Cuando estoy en mi mejor momento, yo…” y luego termine la frase. Luego, pregúntese: “¿Cómo puedo ser mejor?”. Complete la frase: “Para que mi contribución sea aún mejor, me gustaría…” de varias maneras, con el objetivo de identificar las áreas de mejora.
Ahora, compare sus dos listas. Considere: ¿fue una más fácil de escribir que la otra? ¿Cómo le hacen sentir sus listas? Por último, reflexione sobre el mantra “Soy lo suficientemente bueno y puedo ser mejor” y piense en cómo se aplica a usted. Si le cuesta hacer suya esta afirmación, pregúntese por qué. Esta percepción puede ser valiosa en su camino hacia una mayor confianza.
“Tenga fe en su capacidad para hacer crecer su confianza e intente notar y apreciar todos los pasos que da en el camino, por pequeños que sean.”
La confianza humilde reduce eficazmente las dudas innecesarias sobre sí mismo, pues disminuye los costos mentales y emocionales asociados a ellas. Este tipo de confianza aporta una sensación de seguridad de que su autopercepción refleja fielmente sus capacidades, fomentando así una cómoda aceptación de su individualidad.
Cuestione cómo se ve a sí mismo, haga suyas sus fortalezas y establezca expectativas realistas.
¿Con qué precisión se ve a sí mismo? ¿Ve las mismas fortalezas que los demás ven en usted o disminuye sus capacidades y agranda sus defectos? Una autopercepción distorsionada puede llevar a una paradoja: a pesar de reconocer su experiencia y sus logros, es posible que no confíe plenamente en su capacidad para aplicar sus habilidades en situaciones nuevas. Para evitar esta trampa, adopte una visión realista de sus fortalezas.
“Nuestra falta de confianza puede provenir de una distorsión en la forma en que nos vemos a nosotros mismos.”
Apropiarse de sus fortalezas le da acceso y un uso más eficaz de sus capacidades, apoya la mejora continua sin fomentar la autocomplacencia y reconoce honestamente sus capacidades. Repase y lea en voz alta las afirmaciones de los ejercicios de reflexión anteriores que destacan sus mejores cualidades, notando cualquier incomodidad que sienta al reconocerlas. Piense por qué puede ser reacio a reconocer sus fortalezas y recuérdese que ser honesto sobre sus capacidades no es arrogancia ni pereza. Ahora, relea su lista de fortalezas en voz alta. ¿Se siente más preparado para aceptarlas como correctas después de reflexionar sobre lo que significa apropiarse de ellas?
La falta de confianza suele dar lugar al establecimiento de expectativas poco realistas porque las personas se sienten obligadas a rendir por encima de sus posibilidades como forma de demostrar su valía, lo que conduce al agotamiento y a la pérdida de oportunidades. Por ejemplo, puede esforzarse por conseguir un rendimiento fenomenal en lugar de apuntar a lo necesario, lo que coloca el listón tan alto que resulte inalcanzable, y luego se reprimirá por no lograr la hazaña sobrehumana. Para establecer estándares realistas y aumentar la confianza, alinee sus expectativas con las necesidades reales de la empresa. Reconozca sus fortalezas sin esperar la perfección, y ajuste los objetivos para que sean desafiantes pero alcanzables. De este modo, evitará la trampa del pensamiento binario, en el que o alcanza unos niveles imposiblemente altos o cae en la duda sobre sí mismo.
Identifique y haga frente a sus saboteadores de la confianza.
Su crítico interior no es la única forma en que su mente puede engañarle para que dude de sus capacidades. Comprender cómo actúan los “saboteadores de la confianza” y obtener herramientas para superarlos le ayudará a construir y mantener la confianza.
“Nuestros críticos interiores suelen estar muy interesados en los demás, concretamente en notar y señalar todas las formas en las que son mejores que uno.”
Una de las formas en que puede derribarse a sí mismo es si se compara con los demás. La “comparacionitis” mina la confianza al centrarse en sus deficiencias percibidas en relación con los demás, lo que provoca sentimientos de inadecuación y de desaprovechamiento del potencial. Por ejemplo, el director comercial Ben se sintió eclipsado por colegas nuevos talentosos. Empezó a dudar de sus capacidades y a contribuir menos debido a una narrativa autoimpuesta de ser “menos que” sus compañeros. Para combatir la comparacionitis, reconozca sus aptitudes sin enmarcarlas como “menos que” ni “más que” las de sus colegas. Recuerde que una diversidad de fortalezas contribuye colectivamente al éxito.
La ansiedad también puede minar su confianza. Pensar demasiado le atrapa en un ciclo de obsesionarse por el pasado o preocuparse por el futuro sin hacer ningún progreso real, lo que le conduce al agotamiento mental sin ningún resultado constructivo. Revivir hechos pasados ofrece amplias oportunidades para que su crítico interior destaque los errores percibidos o las oportunidades perdidas, disminuyendo aún más su confianza. Para liberarse del pensamiento excesivo, utilice prácticas de atención plena, que vuelven a centrar su atención en el momento presente y contrarrestan los efectos adversos del pensamiento excesivo al enraizarle en el aquí y el ahora.
Reflexione sobre el flujo y reflujo de la confianza en su vida.
La confianza tiene un ciclo natural de altibajos. Cuando empieza un nuevo trabajo, tiene poca confianza, pero tiene más al final del primer año. Notar el flujo y reflujo de sus niveles de confianza le ayudará a aumentar los altos y a disminuir los bajos.
“A veces podemos sorprendernos a nosotros mismos con nuestra capacidad para encontrar el camino a través de una situación complicada.”
Comience trazando su confianza de forma gráfica. Marque el eje horizontal como “nivel de confianza” y el vertical como “tiempo”. Piense en qué momentos de los últimos años su confianza alcanzó su nivel más alto y en qué momentos descendió. Anote los factores que contribuyeron a los puntos que traza en su gráfica, es decir, aquello que provocó el aumento o la disminución de su confianza. Fíjese en la tendencia general, identifique a los saboteadores de la confianza y observe si aparecen algunos temas en el comportamiento.
Al observar su gráfica y rememorar los retos pasados, debería surgir una nueva mentalidad: si superó esos tiempos difíciles, podrá superar los retos actuales. Esta mentalidad de reconocer los logros pasados y utilizarlos como base para afrontar nuevos retos le ayuda a aumentar su autoconfianza. Por ejemplo, podría recurrir a su experiencia de superar una ruptura difícil para alimentar su confianza a la hora de afrontar retos profesionales, entendiendo que si gestionó esa crisis personal, también puede manejar los obstáculos presentes relacionados con el trabajo. Para utilizar esta mentalidad, elabore una lista de sus logros más significativos tanto a largo como a corto plazo. Reflexione sobre estas victorias para reforzar su creencia en su capacidad para superar los retos actuales y futuros.
No dependa de factores externos para aumentar su confianza; hágala crecer desde dentro.
Aumentar la confianza desde dentro consiste en construir un sólido sistema interno de autovalidación. Aunque los elogios externos, conseguir un ascenso o recibir comentarios de apoyo pueden aumentar su confianza, depender únicamente de ello le proporcionará una confianza efímera. Por ejemplo, el estudio de la psicóloga Jennifer Crocker en la Universidad Estatal de Ohio descubrió que los estudiantes que obtenían su autoestima de la validación externa experimentaban más estrés y mayores tasas de abuso de sustancias, mientras que aquellos que tenían una autoestima arraigada en valores internos rendían mejor académicamente y presentaban comportamientos menos nocivos.
“La versión más sólida de la confianza se cultiva desde dentro.”
Para aumentar su confianza interna, debe cambiar la forma de equilibrar las opiniones de los demás con lo que piensa de sí mismo y de lo que hace. Pase de actuar por obligación o miedo a los juicios de los demás a tomar decisiones basadas en su capacidad personal, sus motivaciones y una evaluación objetiva de las situaciones. Por ejemplo, en lugar de obsesionarse con comentarios negativos o alterar su comportamiento para ajustarse a las expectativas de los demás, considere los comentarios como datos constructivos y exprese sus pensamientos y opiniones genuinos en las discusiones. Asuma la responsabilidad de sus actos. Discúlpese cuando sea necesario, pero también pida cuentas a los demás de forma asertiva. Respete tanto su perspectiva como la de los demás.
Sobre la autora
Julie Smith es una coach profesional con más de tres décadas de experiencia.